Segunda mano

Un falso comprador que avisa del envío de dinero 

Una de las tretas más comunes es la del falso comprador, en la que el ciberdelincuente se hace pasar por una persona interesada en un artículo de segunda mano que su potencial víctima ha puesto a la venta. Luego, le pide el número de móvil para hacerle un Bizum en concepto de paga y señal, pero en vez de enviar el dinero, en realidad, lo solicita. “Aunque en el mensaje se especifica claramente que es una solicitud, los estafadores saben que con las prisas es probable que no nos fijemos en ello y caigamos en el engaño”

Pago por adelantado

Un producto atractivo ofertado por debajo del precio de mercado

Otro fraude de los que alerta el supervisor es la del falso vendedor, que consiste en ofrecer a través de internet artículos atractivos con un precio inferior al de mercado. Una vez que el estafador consigue captar el interés de la potencial víctima, pide que se adelante el importe íntegro o una parte como requisito sine qua non para realizar el envío del producto. Pero, ya efectuado el pago a través de Bizum, el producto nunca llegará al destinatario.

Otro engaño

Abono de una prestación de la Seguridad Social o el pago del ERTE

El tercer engaño que se ha producido a través de la aplicación de pagos con el móvil tiene como blanco a beneficiarios de prestaciones de la Seguridad Social o personas en ERTE, tal como avisó el pasado verano el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a través de Twitter. 

En este caso, el delincuente contacta a través de SMS o por llamada (vishing) haciéndose pasar por un organismo público y comunica que hay una prestación pendiente de abono que se enviará por Bizum. Pero, de nuevo, se solicitará al supuesto beneficiario de la prestación el dinero en vez de realizarse el envío. Desde el Portal del Cliente Bancario recuerdan que los organismos oficiales no utilizan este cauce para estos trámites ni la solicitud de datos personales.

Pasos a seguir si has caído en una estafa

Es aconsejable denunciar ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y comunicar el incidente a la entidad financiera. “La información de las operaciones queda registrada en el sistema y, en caso de estafa, los datos de la persona que ha recibido un pago son un rastro a seguir”.