Ocurrió en el año 480 antes de Cristo, durante la batalla de las Termópilas que enfrentó a los ejércitos de las polis griegas contra los persas. Apenas un puñado de espartanos, 300 según narró Herodoto, luchaban contra un millón setecientos mil persas, a las órdenes del rey Jerjes. Éste mandó entonces un mensaje contundente, instando a los griegos a deponer las armas.
La frase Molon labe (en griego antiguo Μολὼν λαβέ, Molòn labé), cuyo significado es «Ven y tómalas», es una expresión clásica de desafío que, según Plutarco, Leónidas I pronunció antes de la batalla de las Termópilas ante la demanda del ejército aqueménida del rey persa Jerjes I de que depusieran sus armas.